Eme Candela / El club Kraken abría sus puertas el pasado viernes con la intuición de que
esa noche decenas de personas limarían sus suelas. El local, situado en el
puerto de Alicante con una gran terraza que desemboca en las aguas negras de la
costa blanca, fue llenándose lentamente a medida que se acercaba la hora del
espectáculo; el último concierto de la gira Demasié
de Varry Brava.
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A tan solo un mes del lanzamiento
de su nuevo disco, Arriva: 16 horas de
juego y 4 litros de bebida energética, los miembros de Varry Brava despidieron en Alicante aquel que les ha permitido
subirse a grandes escenarios como el del Dcode
o el del Low fetival. El grupo de
Orihuela no defraudó y ofreció la fiesta que todos esperaban. Comenzaron la
actuación con No Te Conozco y Despeinados y la finalizaron con sus dos
temas más bailables y divertidos, No
Gires y Radioactivo. Tampoco
faltaron temas como Calor, Disco y Ritual o el primer sencillo de su
próximo álbum, Oh Oui Oui.
La banda tocó varios aperitivos de
Arriva a los asistentes para amenizar
la espera hasta su salida, dos canciones que se encontrarán en este, Fan y Fantasmas. La primera es divertida y desenfada y mantiene el
elemento que caracteriza a Varry Brava,
un estribillo pegadizo. En la segunda los músicos introducen sonidos nuevos,
más electrónicos y llamativos. Ambas poseen el sello único del grupo entre sus
notas y ambas hicieron saltar a los asistentes del club Kraken, sin duda fue un
avance que ilusionó al público alicantino.
Con el mar a su izquierda y el
fin del verano frente a sus narices, la banda se despidió de sus seguidores con
la explosión final que ofrece siempre Radioactivo.
Fue el último concierto de la gira Demasié,
aunque con el nuevo disco acechando y programada su publicación para el 30 de septiembre,
es probable que no sea el último de este año. Solo una cosa está asegurada, aún
queda Varry Brava para rato.
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